Decorar el jardín para una boda

por | | |

Cuando una pareja decide casarse, ya sea por lo civil o lo religioso, entra en una vorágine de preparativos con el objetivo de no dejarse nada al azar. La decoración floral es uno de esos asuntos que, generalmente, suele caer en manos de profesionales, especialistas que saben combinar a la perfección los gustos de los novios con el entorno de trabajo, bien sea una iglesia, un ayuntamiento o salón de bodas.

El lugar del enlace

Decorar con buen gusto una iglesia o el despacho de un ayuntamiento no es tarea fácil. Isabel Eola, responsable de Imagínate la luna, se basa "en los gustos de los novios y el estilo del lugar". Su prioridad pasa por "no recargar mucho la iglesia, dando luz en los lugares más oscuros utilizando flores blancas". Eola recomienda mezclar el blanco con el verde, aunque sin abusar.

"Las flores que más usamos son el Lilium oriental, las hortensias, la Astroemeria y el Lisianthus" reconoce la experta, si bien son frecuentes las flores de temporada si las piden los novios. En este caso, el coste de la decoración baja sensiblemente, ya que no es necesario importar las flores de otros países. Abril, mayo y junio son los mejores meses para casarnos si queremos disfrutar de flores de temporada en nuestra boda.
En cualquier caso, conviene evitar siempre tonos oscuros o demasiado apagados, ya que, generalmente, las iglesias suelen ser lugares con poca luz, y una decoración con tonos claros resalta y da belleza a todo el conjunto.

La decoración del banquete

Una vez terminada la ceremonia oficiosa, los invitados y los novios pasan a relajarse y disfrutar del enlace en el banquete. Aquí la decoración floral pasa a ser más colorida y atrevida, si bien siempre tendrá una función práctica para no molestar el desarrollo de la comida y la fiesta. A la hora de elaborar los centros de mesa, los expertos recomiendan utilizar flores poco aromáticas, a juego con la mantelería, y de un tamaño comedido que no interfiera la visión de los comensales. Si el restaurante lo permite, se pueden colgar cestas de flores silvestres del techo, un toque original y muy romántico.

En el caso de celebrar el banquete en el exterior, las posibilidades que nos da la naturaleza son casi infinitas. Colocar trepadoras en los soportes de las carpas o casetas oculta el carácter frío e impersonal que suelen aportar estos elementos, y dan un toque salvaje y misterioso a las mesas de los invitados. También se pueden situar postes clavados en el suelo y colocar en ellos cestas con flores de colores vivos, antorchas con fuego, alguna planta que cuelgue... ?Quieres más romanticismo? Esparce pétalos de rosa alrededor de la mesa de los recién casados. Además, la diferenciarás del resto.

El ramo: el gran protagonista

Si hay algo en lo que la novia pone especial hincapié, además del vestido, es en el ramo. La responsable de Verde Pimienta, Sarah Príncipe, confiesa que siempre cuentan con la participación de la novia en su diseño, "y tenemos muy en cuenta su personalidad, el vestido y su físico". Lo que más se lleva ahora son las minicasas, las peonías y, por supuesto, las rosas, aunque cada vez se tiende más a un estilo "natural y coordinado", asegura Príncipe.

Las expertas también recuerdan la importancia de combinar los colores: tonos blancos para las novias rubias, y más vivos para las morenas. No olvides tampoco que, en caso de elegir una flor determinada, puede que no esté disponible en la estación del año en la que se vaya a celebrar el enlace. Por ejemplo, en primavera y verano, donde se acumulan la mayoría de las fechas, puedes elegir entre las siempre presentes rosas, la azucena, la orquídea, el tulipán, el jacinto, el lirio, el jazmín, la magnolia o la hortensia.  Para el invierno y el otoño, el junquillo, la mini orquídea, la anémona, elnarciso, las caléndulas, la sila y los lirios.

Aquí algunas fotos motivo de inspiración:

decoración1

decoración2

decoración3

Temas relacionados:




0 comentarios:

Publicar un comentario